San Cristóbal de las Casas: un tesoro gastronómico, un paraíso colonial y un oasis artesanal.

San Cristóbal de las Casas:
un tesoro gastronómico, un paraíso colonial y un oasis artesanal.

Ubicada en el corazón de Chiapas, México, San Cristóbal de las Casas es un destino turístico que cautiva con su rica historia, su vibrante cultura y sus increíbles paisajes. Este encantador pueblo colonial ofrece una experiencia inolvidable a aquellos que buscan sumergirse en la autenticidad de México. Desde su deliciosa gastronomía hasta su variada oferta de hospedaje y sus impresionantes artesanías, San Cristóbal de las Casas tiene mucho que ofrecer a los viajeros ávidos de nuevas experiencias.

Comenzando por la gastronomía, San Cristóbal es un verdadero paraíso para los amantes de la comida. Sus calles están llenas de restaurantes, cafeterías y puestos de comida que ofrecen una amplia gama de opciones culinarias. Los sabores auténticos de Chiapas se pueden disfrutar en platos como el tradicional estofado de pollo conocido como Cochito Chiapaneco, los exquisitos Tamales de chipilín envueltos en hojas de maíz, o el famoso Pozol, una bebida refrescante hecha a base de maíz y cacao. Te recomendamos las nuevas propuestas gastronómicas con fundamentos tradicionales como las que ofrecen Tierra y Cielo de la Chef Marta Zepeda o Taruma de Jorge Gordillo. Date vuelo con la barra libre de antojitos de Olote o las impresionantes hamburguesas con ingredientes locales de Ñam Ñam.

En cuanto al hospedaje, San Cristóbal de las Casas ofrece una amplia variedad de opciones para satisfacer todos los gustos y presupuestos. Desde acogedores hostales y casas de huéspedes en el centro histórico hasta hoteles boutique de lujo, hay algo para todos. Para aquellos que buscan una experiencia más auténtica, se recomienda alojarse en una de las casas coloniales convertidas en encantadores hoteles boutique, donde se puede disfrutar de la arquitectura colonial y el encanto histórico de la ciudad, te recomendamos Sombra del Agua y Casa del Alma, magníficas opciones en edificios históricos.

Pero si hay algo por lo que San Cristóbal es especialmente conocido, son sus artesanías. Este pintoresco pueblo es un verdadero paraíso para los amantes del arte y la artesanía. Sus calles están llenas de tiendas y mercados donde se pueden encontrar hermosas piezas hechas a mano por talentosos artesanos locales. Desde textiles elaborados con técnicas ancestrales hasta joyería de plata, cerámica, tallado en madera y pinturas, la variedad de artesanías en San Cristóbal es asombrosa. Hay que ser muy cuidadoso al comprar por que la gran demanda ha generado que se oferten muchos productos que imitan a las artesanías tradicionales. Visita boutiques como Táabal, Hortensias para Marga o Artesandía que tienen propuestas innovadoras y respetuosas con las técnicas artesanales y que contribuyen con transparencia al bienestar de los artesanos y sus familias.

Además de sus destacados atributos gastronómicos, hospedaje y artesanías, San Cristóbal de las Casas también ofrece una gran cantidad de actividades y atracciones para disfrutar durante la visita. Se pueden explorar las calles empedradas del centro histórico, visitar la impresionante Catedral de San Cristóbal, admirar las coloridas fachadas de las casas coloniales y disfrutar de los numerosos festivales y eventos culturales que se llevan a cabo a lo largo del año.

Telar de cintura

 

Esta técnica de tejido es el pilar principal en el desarrollo y diseño de los productos de Táabal, ya que cerca del 90% de ellos está hecho en esta técnica.  Se llama así, telar de cintura, debido a que quien teje ajusta el telar por un extra,o a su cintura mediante un ceñidor de cuero llamado mecapal y por el otro extremo a un árbol o pilar firme.

Este telar se crea mediante una estructura que comprende un tendido de hebras de hilo dispuestas verticalmente respecto a la tejedora, este tramado se conoce como: urdimbre. Una vez tendidos todos los hilos, que son los que determinan el ancho del tejido, se entrecruzan con otros hilos atravesados en ángulo recto, conocidos como: trama. Estos hilos son conducidos por una lanzadera generalmente de madera. El tejido se aprieta con una tablilla de madera pesada y afilada llamada espada o machete con la que la tejedora jala con fuerza hacia sí.

Así, hilo a hilo, se va construyendo cada uno de los tejidos en donde la creatividad, el diseño, la habilidad y el dominio de la técnica combinados dan como resultado piezas de gran calidad y complejidad imposibles de imitar.