En Táabal trabajamos por convicción bajo principios de comercio justo. Incorporar a los artesanos a un mercado más competitivo es un reto que no se lograría sin involucrarlos en nuevos estándares de calidad y procedimientos que se compensará por mejores pagos, nuevos conocimientos e ingresos continuos y sostenibles. Ese resultado se logra a través de la aplicación de los siguientes principios:

1. Creación de oportunidades para productores en desventaja económica. Esta es una de las principales misiones de la marca, en Táabal trabajamos con comunidades indígenas que tienen dificultades culturales, económicas y productivas para integrarse al mercado de las ciudades y el turismo. Es por eso que alentamos la producción en estos grupos marginados proponiendo cuotas de trabajo sustentables para crear ingresos crecientes y aportaciones en especie que beneficien al mejoramiento de las condiciones y reduzca las distancias competitivas.

2. Transparencia y responsabilidad. Táabal es una marca legalmente constituida de capital privado. No se nutre de donativos ni financiamientos externos (públicos ni privados). Se constituye legal y fiscalmente como una empresa que declara todos sus ingresos como lo ordenan las autoridades locales. Esto significa una desventaja competitiva por que la mayoría de los artesanos no están activos en el sistema fiscal, sin embargo esta carga la absorbe la empresa como un costo operativo para no reprimir la producción.

3. Prácticas comerciales justas. Táabal establece 3 formas de pago dependiendo de las necesidades específicas de cada grupo. La primera, es el pago inmediato contra entrega de los productos, la segunda es mediante el pago parcial del 50% al solicitar el trabajo y el el 50% restante al entregarlo y la tercera es haciendo el pago total por adelantado. Incluso, Táabal hace adelantos de efectivo cuando algún grupo tiene alguna necesidad urgente y lo va descontando parcialmente de los pagos subsecuentes.

4. Pago a un precio justo. Todos los precios pagados por Táabal son establecidos de mutuo acuerdo con los respectivos grupos. Se utilizan criterios de tiempo, conocimiento, calidad y eficiencia. Táabal paga entre el 60 y 150% por encima de los precios generalmente solicitados por los grupos. Táabal explica a todos los tejedores de la razón del sobreprecio para contribuir a la justa valorización del trabajo dejando claras todas las variables que pudieran impactar.

5. No al trabajo infantil ni al trabajo forzoso. Táabal solicita expresamente a los grupos de tejedores no involucrar niños en los procesos de producción, mantiene un registro de producción por persona para controlar una posible sobreproducción que pudiera involucra a menores o personas no registradas en el grupo.

6. Compromiso con la no discriminación. El 95% de los miembros de las redes de artesanos que involucra la marca pertenecen a etnias y grupos indígenas de las regiones tzotzil y tzeltal.  Estos grupos son históricamente discriminados y explotados. Táabal ha asumido la responsabilidad de hacer saber a todos sus colaboradores de su participación esencial en el proyecto y la relevancia de su trabajo, integrando a hombres y mujeres de distintas etnias, estados civiles y religiones. En los procesos de selección sólo se valoran las capacidades técnicas, conocimiento de la labor a desempeñar y el cumplimiento de normas y procedimientos.

7. Garantizar buenas condiciones de trabajo. Este es uno de los temas más sensibles para Táabal. Al procurar que los tejedores trabajen en sus propios espacios nos encontramos con grandes dificultades técnicas, económicas y de infraestructura para poder estandarizar las condiciones de trabajo. En este sentido, hemos iniciado un fondo de ahorro que corresponde a un porcentaje de cada pieza vendida que se destina a una aportación anual en mejoras y aportaciones en especie, impactando en condiciones de trabajo, condiciones de salud y renovación de herramientas.

8. Desarrollo de capacidades. Este año nos hemos abocado al diseño de mecanismos de capacitación para los miembros del proyecto. Estamos haciendo alianzas con organizaciones públicas y privadas, fundaciones y otras instituciones para proveer de instrucción técnica y profesional a quienes lo requieran.

9. Promoción de comercio justo. Esta es una tarea primordial de la marca, fundamentalmente útil para justificar los precios y procesos y también para invitar a el consumo de nuestros productos y todos aquellos realizados bajo estos esquemas. Utilizamos nuestras redes sociales y medios electrónicos para difundir proyectos que trabajan bajo este esquema en todo el  mundo.

10. Respeto del medio ambiente. Para los procesos textiles trabajamos con insumos respetuosos del medio ambiente, tintes naturales y esquemas de recolección y procesamiento de desechos controlado. Igualmente, recolectamos otro tipo de desechos, como baterías, para procesarlas adecuadamente ya que en las poblaciones no existen formas de recolección oficial. Redujimos el uso de plástico en los procesos, utilizamos papel reciclado y capacitamos a los miembros de nuestras redes de artesanos en reutilizar y reciclar desechos. Iniciamos un proyecto de sustitución de estufas de carbón por las de gas natural o eléctricas en los casos en donde este servicio esta disponible.