Moda sostenible: una realidad que apunta al futuro.

La moda sostenible ha ganado popularidad en los últimos años debido al creciente interés por el medio ambiente y la preocupación por el impacto negativo de la industria de la moda en el planeta. La moda hecha a mano es una forma de moda sostenible que ofrece una alternativa más responsable y ecológica a la moda rápida y de producción en masa.

La moda hecha a mano se produce de forma individual y a menudo utiliza materiales naturales y sostenibles, como algodón orgánico, bambú, soya, lino, cáñamo y seda sostenible. Los diseños suelen ser únicos y se adaptan a las preferencias y necesidades de los clientes. Además, la producción de prendas de vestir a mano genera menos residuos y consume menos energía y recursos que la producción en masa.

Una de las ventajas de la moda hecha a mano es que permite un mayor grado de personalización. Los clientes pueden colaborar con los diseñadores para crear prendas que se adapten a sus preferencias y necesidades, y pueden elegir entre una variedad de materiales sostenibles y orgánicos. Además, la producción a pequeña escala significa que las prendas son únicas y que no hay dos iguales.

Otra ventaja de la moda hecha a mano es su durabilidad. Las prendas producidas a mano suelen ser de alta calidad y están hechas para durar, lo que significa que no necesitan ser reemplazadas con tanta frecuencia como las prendas de moda rápida. Además, la producción de prendas de vestir a mano también puede ser más ética, ya que se evita el uso de mano de obra barata y explotada en la producción en masa.

La moda hecha a mano también puede tener un impacto positivo en las comunidades locales. Los diseñadores y artesanos locales pueden trabajar juntos para producir prendas únicas y sostenibles, lo que puede impulsar la economía local y fomentar la creatividad y la innovación.

En resumen, la moda hecha a mano es una forma de moda sostenible que ofrece una alternativa más responsable y ecológica a la moda rápida y de producción en masa. Los clientes pueden colaborar con los diseñadores para crear prendas únicas y personalizadas que se adapten a sus necesidades y preferencias, y que estén hechas de materiales sostenibles y orgánicos. Además, la producción a pequeña escala significa que las prendas son únicas y duraderas, y que pueden tener un impacto positivo en las comunidades locales.

Impacto social en los modelos de negocio.

2020 nos ha dado una gran lección. Tan grande, que nos ha obligado a acelerar un cambio que venía haciéndose mas necesario y evidente: migrar los modelos de negocio tradicionales a modelos de impacto social.

Cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU nos marca una guía necesaria para repensar nuestros modelos de negocio. Sin embargo, el principio estará siempre en que creamos que, si bien los beneficios económicos son primordiales en una empresa, no son más importantes que los ambientales y los sociales, es decir, el medio ambiente y las personas son siempre más importantes que el dinero.

Los bienes procomún, cuya conceptualización debemos a la Premio Nobel de Economía Elinor Oström, son indispensables en la conformación de cualquier emprendimiento. Estos bienes procomún, son los bienes que se consideran propiedad de todos en general y de nadie en particular, como pueden ser el aire, el agua, el sol o la tierra. Pero también se contemplan el conocimiento, empleo, redes de comunicación y la salud. Estos elementos deben de ser priorizaos en los beneficios e impactos de cualquier modelo de negocio.

El primer paso para integrar el impacto en un modelo de negocio tradicional es incluir un propósito. Con ello no nos referimos a una misión, como regularmente se establece aunque es posible integrarlo a ella. El propósito debe de estar enfocado al cumplimiento de una o más de las ODS’s y alinear la Misión y Visión de la empresa al propósito hace ver con mucha mayor claridad los cambios y adaptaciones para generar un impacto positivo sin descuidar el beneficio económico.

Debemos entender que un modelo de impacto requiere la construcción de una filosofía de trabajo y no solamente un discurso. Es decir, las acciones que aparenta beneficiar a sectores vulnerables pero no lo hacen de forma sostenible, no necesariamente son modelos de impacto, aunque sí podrían dar esa impresión.

Hoy en día, con el impacto de la pandemia, vemos los escenarios más acentuados. Desempleo, bajo consumo, inflación, etc. son condiciones que han aumentado y se hace prioritario ser eficientes en las virtudes de los modelos de impacto para contribuir en la mínima espera hacia la normalización.

Si tienes dudas de como hacer de tu modelo de negocio, un modelo de impacto, puedes contactarnos y solicitar ayuda a nuestra área de consultoría y capacitación. www.taabal.com / contacto@taabal.com